¿Sin tiempo para leer?
Escucha nuestro podcast
Introducción: ¿Por qué aumenta la importancia de la proteína después de los 40?
A partir de los 40 años, el cuerpo atraviesa cambios que pueden afectar la masa muscular y la salud ósea. Con la edad se dificulta mantener el músculo y es más fácil perderlo (un proceso conocido como sarcopenia en etapas avanzadas) . También pueden disminuir la fuerza y la capacidad funcional, incrementando el riesgo de caídas o fracturas en la vejez. Una nutrición adecuada, especialmente con suficiente proteína, es clave para contrarrestar estos cambios. A continuación, exploramos los beneficios de suplementar proteína en tres grupos de personas mayores de 40 años: (1) deportistas, (2) personas sedentarias y (3) adultos mayores (tercera edad). Finalmente, analizaremos un suplemento específico (GeriaVita) y cómo su composición apoya las necesidades de cada grupo.
1. Deportistas mayores de 40 años
Incluso siendo activos, los atletas a partir de los 40 enfrentan los efectos del envejecimiento en sus músculos y articulaciones. Un suplemento de proteína puede ofrecerles ventajas importantes:
•Mantenimiento y ganancia de masa muscular: El entrenamiento físico rompe fibras musculares que necesitan proteína para repararse y crecer. Consumir proteína de alta calidad (por ejemplo, suero de leche, caseína o soya) en cantidades suficientes ayuda a maximizar la síntesis de proteína muscular y la recuperación después del ejercicio . Expertos sugieren que individuos activos requieren ~1.4–1.6 g de proteína por kg de peso al día (muy por encima del mínimo de 0.8 g/kg) para optimizar las adaptaciones al entrenamiento . En el caso de adultos mayores, se ha visto que la suplementación proteica durante programas de fuerza produce ganancias de masa muscular y fuerza hasta 30–40% mayores en comparación con no suplementar . Esto significa que un deportista mayor de 40 puede desarrollar más músculo y rendimiento si asegura un aporte proteico elevado y distribuido en el día (por ejemplo, con batidos proteicos después de entrenar).
•Recuperación y rendimiento deportivo: Ingerir proteína tras la actividad física acelera la recuperación de los músculos, reduciendo el daño y dolor post-ejercicio. Estudios muestran que añadir proteína extra a la dieta de adultos mayores físicamente activos mejora la composición corporal, aumentando la masa magra y reduciendo la grasa corporal . En un estudio con adultos ~69 años activos, 12 semanas de suplementación diaria de proteína resultaron en mayor aumento de masa muscular magra (+0.93% vs +0.44% en placebo) y más reducción de grasa . Esto se traduce en un cuerpo más fuerte y definido. Además, una ingesta proteica adecuada mantiene óptimos los niveles de hemoglobina y enzimas musculares, evitando la fatiga prematura. Para deportistas veteranos, rendir al máximo requiere no solo entrenamiento sino también nutrir los músculos antes y después de la actividad; aquí el suplemento proteico brinda una forma cómoda de alcanzar las necesidades diarias.
•Salud articular y ósea: La intensa actividad física puede generar desgaste articular, especialmente en atletas mayores. Algunos suplementos de proteína incluyen colágeno hidrolizado, que aporta los aminoácidos necesarios para regenerar cartílagos, tendones y ligamentos. Evidencias científicas indican que suplementar con colágeno puede disminuir los dolores articulares relacionados con la actividad; por ejemplo, un ensayo en atletas mostró que 24 semanas de colágeno hidrolizado redujeron significativamente el dolor de rodillas y hombros comparado con placebo . De este modo, el deportista mayor de 40 puede prolongar su vida deportiva cuidando sus articulaciones. En cuanto a los huesos, mantener una buena masa muscular mediante proteína y ejercicio ayuda a ejercer carga sobre el esqueleto, estimulando la densidad ósea. La proteína también aporta nutrientes (como aminoácidos y minerales) que favorecen la fortaleza ósea; de hecho, los adultos con ingestas proteicas más altas tienden a tener huesos más densos y menor riesgo de fracturas vertebrales .
En resumen, para los deportistas en la mediana edad y más allá, los suplementos de proteína facilitan cubrir requerimientos elevados, apoyando la reparación muscular, el aumento de fuerza y la protección de articulaciones/huesos, lo que les permite seguir entrenando de forma segura y efectiva a largo plazo.
2. Personas sedentarias mayores de 40 años
En individuos mayores de 40 que llevan una vida sedentaria (poca actividad física), la prioridad es preservar la masa muscular existente y prevenir problemas metabólicos a pesar de la inactividad. Aunque no hagan deporte, este grupo también puede beneficiarse de los suplementos proteicos en varios aspectos:
•Conservación de masa muscular y fuerza funcional: La inactividad acelera la pérdida natural de músculo con la edad. Asegurar suficiente proteína en la dieta puede atenuar este declive. Estudios observacionales a largo plazo han encontrado que los adultos mayores que consumen más proteína pierden menos masa muscular con el paso de los años . En el estudio Health ABC, personas de ~75 años con ingestas proteicas altas perdieron 40% menos masa magra en 3 años comparadas con quienes consumían poca proteína . Esto se traduce en mayor fuerza para las actividades cotidianas (subir escaleras, cargar bolsas) y menor riesgo de fragilidad. De hecho, las dietas altas en proteína se asocian con menor incidencia de fragilidad y debilidad en la vejez . Aunque el ejercicio sigue siendo fundamental para estimular el músculo, un aporte proteico adecuado proporciona a los músculos sedentarios los aminoácidos necesarios para su mantenimiento, previniendo en parte la atrofia.
•Control de peso y metabolismo: En la vida sedentaria es fácil ganar peso graso si se consumen demasiadas calorías de baja calidad. La proteína, sin embargo, es un nutriente que genera mayor saciedad y ayuda a controlar el apetito, lo que puede prevenir el picoteo de alimentos poco saludables. Además, si una persona sedentaria decide bajar de peso, una dieta más alta en proteína la ayudará a perder grasa preservando el músculo. Un meta-análisis encontró que adultos mayores de 50 en restricción calórica retuvieron más masa magra y perdieron más grasa cuando su dieta era rica en proteínas . Esto es importante porque perder peso sin suficientes proteínas puede llevar a una reducción tanto de grasa como de músculo (lo que no es deseable). Por otro lado, la proteína tiene un efecto térmico mayor (el cuerpo gasta más calorías al digerirla), contribuyendo ligeramente a un mejor control metabólico. En personas sedentarias con predisposición a la diabetes, reemplazar carbohidratos refinados por fuentes magras de proteína puede mejorar la respuesta glucémica. En resumen, un suplemento proteico puede ayudar a alimentarse mejor (aportando nutrición de calidad) en lugar de snacks calóricos, facilitando el mantenimiento de un peso saludable.
•Nutrición completa y bienestar general: Muchas personas sedentarias no alcanzan a cubrir todos los nutrientes esenciales solo con la dieta, sea por hábitos o falta de apetito. Un suplemento de proteína a menudo viene enriquecido con vitaminas y minerales, lo cual rellena brechas nutricionales. Por ejemplo, puede aportar vitamina B12 y hierro para evitar anemia (causa de fatiga en adultos sedentarios), vitamina D y calcio para huesos, o magnesio y vitaminas del grupo B que apoyan el metabolismo energético y la función neuromuscular. Además, si el suplemento contiene algo de fibra dietética, esto contribuye a la salud digestiva: la fibra mejora el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento crónico que es frecuente en estilos de vida sedentarios . Mantener un intestino saludable no solo brinda comodidad (regularidad en evacuaciones) sino que también favorece a una buena microbiota intestinal, la cual se relaciona con mejor inmunidad y estado de ánimo. En definitiva, para individuos poco activos, un suplemento proteico formulado con micronutrientes puede servir como “seguro nutricional”, garantizando que el cuerpo reciba los componentes que necesita para funcionar correctamente a pesar de la baja actividad. Esto se refleja en más energía diaria, mejor estado inmunológico y menor sensación de decaimiento.
3. Adultos mayores (tercera edad) y envejecimiento saludable
En la tercera edad (aproximadamente 60 años en adelante), la pérdida de masa muscular, la fuerza y la densidad ósea suelen acelerarse, aumentando el riesgo de caídas, fracturas y pérdida de independencia . Los suplementos de proteína están especialmente indicados en este grupo para abordar:
•Prevención de la sarcopenia y mantenimiento de la fuerza: La sarcopenia es la pérdida progresiva de músculo en el adulto mayor y es un factor principal de fragilidad. La combinación de proteína extra y ejercicio es la intervención más efectiva para combatirla . Por ejemplo, investigaciones muestran que los adultos mayores que realizan entrenamiento de resistencia ganan más masa muscular y fuerza cuando suplementan con proteína comparado con aquellos que entrenan sin suplemento . Esto sugiere que, en la vejez, el músculo responde mejor si recibe un estímulo de aminoácidos adicional debido a una menor eficiencia anabólica (fenómeno de “resistencia anabólica” por la edad) . Incluso en adultos mayores con movilidad limitada o con nutrición deficiente, aportar proteínas puede ayudar a preservar la masa magra que aún tienen. Expertos internacionales recomiendan a las personas mayores consumir más proteína que los adultos jóvenes: aproximadamente 1.0–1.2 g/kg de peso al día como mínimo, e incluso ≥1.2 g/kg si se mantienen activos . Esta cantidad suele ser difícil de lograr solo con la alimentación regular (por disminución del apetito, problemas dentales o digestivos); por ello, un batido proteico suplementario (por ejemplo, entre comidas o antes de dormir) puede ser una forma práctica de alcanzar la cuota diaria. El resultado a largo plazo es una mejor conservación de la fuerza muscular, más facilidad para realizar actividades diarias (vestirse, levantarse de una silla) y menor riesgo de discapacidad.
•Salud ósea y prevención de osteoporosis: Además del músculo, el hueso es otro tejido que sufre en la vejez (especialmente en mujeres postmenopáusicas). Contrario a la creencia popular de que “mucha proteína descalcifica”, la evidencia actual indica que una ingesta proteica adecuada en realidad apoya la salud ósea, siempre que haya consumo suficiente de calcio y vitamina D . Las proteínas forman parte de la matriz ósea (colágeno óseo) y estimulan hormonas de crecimiento óseo. Estudios poblacionales han encontrado que adultos mayores con dietas más ricas en proteína presentan mayor densidad mineral ósea en cadera y columna, así como menor incidencia de fracturas vertebrales, comparados con quienes consumen poca proteína . Esto significa que obtener proteína suficiente fortalece los huesos desde adentro. Por supuesto, las proteínas deben venir acompañadas de vitamina D, calcio y actividad física para un efecto óptimo; muchos suplementos para adultos mayores ya incluyen estos micronutrientes. Adicionalmente, ciertas proteínas específicas como el colágeno hidrolizado han mostrado mejorar marcadores de formación ósea. En un ensayo clínico, mujeres mayores que tomaron 5 g diarios de colágeno durante 12 meses aumentaron su densidad ósea en columna y cuello femoral significativamente más que el grupo placebo . Este tipo de evidencia sugiere que suplementar colágeno (que son péptidos de proteína especializados) puede ayudar a reducir la pérdida ósea típica de la osteoporosis senil. Para el adulto mayor, unos huesos más fuertes significan menos fracturas ante caídas y más autonomía.
•Función inmune y otras mejoras sistémicas: Con la edad, el sistema inmunológico se debilita. Las proteínas son necesarias para formar anticuerpos y células inmunitarias; por tanto, un buen estado proteico favorece la respuesta inmune. De hecho, la desnutrición proteica en ancianos se asocia a mayor riesgo de infecciones. Un suplemento proteico que incluya además vitaminas A, C, D y zinc puede reforzar las defensas: la vitamina C y el zinc, por ejemplo, apoyan la función de los glóbulos blancos, mientras que la vitamina D modula la respuesta inmune (y muchos adultos mayores tienen deficiencia de vitamina D). En este sentido, un producto nutricional pensado para el adulto mayor proporciona no solo proteínas sino un combo de nutrientes para mejorar su estado general. Por otro lado, la función cognitiva también podría beneficiarse indirectamente: aminoácidos como el triptófano (presente en proteínas) son precursores de neurotransmisores; algunos estudios sugieren que evitar deficiencias de B12, hierro y otros nutrientes (mediante suplementación si la dieta falla) ayuda a mantener un mejor rendimiento mental en la vejez. Finalmente, hay que mencionar la salud digestiva: a medida que envejecemos, el intestino se vuelve más lento y delicado. Una ingesta adecuada de fibra junto con hidratación previene el estreñimiento y contribuye a una microbiota saludable . Muchos suplementos para adultos mayores agregan fibra soluble para este propósito, mejorando la regularidad sin causar malestares. En resumen, la suplementación proteica en adultos mayores bien diseñada abarca varios frentes – músculo, huesos, inmunidad, digestión – contribuyendo a un envejecimiento más saludable y activo.
4. Suplemento GeriaVita (Power Factor) – Composición y beneficios para cada grupo
Como ejemplo práctico de lo anterior, consideremos GeriaVita de Power Factor (comercializado en Perú). Se trata de un suplemento nutricional especialmente formulado para adultos mayores, que aporta 40% de proteína por porción, además de fibra, colágeno hidrolizado, un mix de vitaminas y minerales (incluyendo hierro hemínico), y ácidos grasos Omega-3 (DHA/EPA) . A continuación, analizamos cada componente clave de GeriaVita y cómo beneficia a deportistas, sedentarios y adultos mayores mayores de 40:
•Alto contenido de proteína (40% por porción): GeriaVita combina proteína de soya y leche descremada, logrando un perfil completo de aminoácidos . Para deportistas, esto significa un aporte cómodo de ~20–30 g de proteína por toma (dependiendo del dosificador) que ayuda a cumplir sus requerimientos diarios elevados, fomentando la síntesis muscular post-ejercicio y la recuperación . Tomar este batido después de entrenar o entre comidas les asegura proteínas de digestión relativamente rápida (suero) y lenta (caseína de la leche) para una nutrición sostenida del músculo. En personas sedentarias, esta porción proteica contribuye a mantener los músculos aunque no hagan mucho ejercicio; además, proporciona mayor saciedad, lo que puede evitar picar snacks menos saludables. Si la dieta diaria de una persona sedentaria es pobre en carnes u otras proteínas, un suplemento como GeriaVita garantiza un mínimo proteico que previene la atrofia muscular por desuso . En adultos mayores, GeriaVita cumple su objetivo principal: prevenir la pérdida acelerada de músculo relacionada con la edad. Cada toma ofrece proteínas fácilmente digeribles (la fórmula está diseñada para no causar pesadez ni inflamación gastrointestinal ) que ayudan a preservar la masa muscular en la tercera edad. Esto es especialmente útil porque muchos mayores no logran comer suficiente proteína sólida (ya sea por falta de apetito o dificultad al masticar); al ser una bebida de vainilla, resulta más sencilla de consumir. Así, el 40% de proteína por porción se traduce en músculos más fuertes y funcionales para todos los grupos, adaptado a sus distintas necesidades.
•Fibra dietética añadida: GeriaVita está enriquecido con fibra para apoyar la salud digestiva . En deportistas, un sistema digestivo saludable mejora la absorción de nutrientes; aunque la fibra no impacta directamente el rendimiento, sí ayuda a mantener una flora intestinal equilibrada y prevenir molestias gastrointestinales. Además, en dietas hiperproteicas, la fibra contribuye a un tránsito intestinal regular. En personas sedentarias, la fibra es crucial para combatir el estreñimiento y la sensación de “pesadez” tras las comidas. Muchos adultos con vida sedentaria no consumen suficiente fibra diaria (se recomiendan ~25-30 g/día) , lo que deriva en irregularidad intestinal. La porción de fibra en GeriaVita ayuda a normalizar las evacuaciones y promueve saciedad, pudiendo también ayudar a controlar el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. En adultos mayores, este componente es invaluable: con la edad, el movimiento intestinal se enlentece y el estreñimiento se vuelve común. La fibra soluble de GeriaVita, junto con una buena hidratación, mantiene las heces blandas y facilita su expulsión, evitando necesidad de laxantes . Asimismo, una mejor salud digestiva implica mejor absorción de vitaminas y minerales, y menor riesgo de problemas como diverticulosis. En todos los casos, la inclusión de fibra en el suplemento mejora la tolerancia del producto (evitando picos bruscos de azúcar, reduciendo la inflamación gastrointestinal) y aporta beneficios metabólicos generales.
•Colágeno hidrolizado: Este suplemento aporta colágeno en péptidos pequeños, fáciles de absorber . Para los deportistas mayores, el colágeno apoya la salud de las articulaciones sometidas a entrenamiento. Como vimos, la suplementación con colágeno ha demostrado reducir dolores articulares y mejorar la movilidad en individuos físicamente activos . Esto puede traducirse en menos molestias en rodillas, hombros u otras articulaciones sobrecargadas, permitiendo continuar con el ejercicio. Además, el colágeno provee aminoácidos (ej. glicina, prolina) esenciales para la regeneración de tendones y ligamentos, ayudando en la prevención de lesiones. En personas sedentarias, el beneficio articular también aplica: aunque no hagan deporte, pueden padecer desgaste de cartílago por la edad o osteoartritis. Ingerir colágeno podría contribuir a aliviar rigideces matutinas o dolor leve en articulaciones, complementando tratamientos médicos. Asimismo, el colágeno es la proteína principal de la piel: un aporte extra puede mejorar la elasticidad y salud de la piel, lo cual es un plus estético y funcional (piel más resistente a heridas) para cualquier persona madura. En adultos mayores, GeriaVita incluye colágeno pensando en los problemas osteoarticulares propios de la edad . Ayuda a fortalecer cartílagos y posiblemente a frenar su degeneración. De hecho, se ha observado que tomar colágeno a diario puede incrementar la densidad ósea en mujeres mayores osteopénicas , indicando que estos péptidos estimulan también el hueso. En resumen, el colágeno hidrolizado en el suplemento actúa como un respaldo para tejidos conectivos (articulaciones, huesos, piel) en cada grupo etario: en deportistas facilita la recuperación articular; en sedentarios y mayores, coadyuva a mantener la integridad de las articulaciones y huesos, reduciendo dolor e inflamación.
•Mix de vitaminas y minerales: GeriaVita viene fortificado con un amplio espectro de vitaminas (A, B1, B2, B3, B6, B12, C, D, E) y minerales (magnesio, zinc, yodo, etc.) . Esta fortificación brinda soporte integral a la salud:
•En deportistas: Las vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B6, B12) son fundamentales para el metabolismo energético, ayudando a convertir los carbohidratos, proteínas y grasas de la dieta en energía utilizable durante el ejercicio. Una adecuada disponibilidad de B12 y ácido fólico también asegura la producción de glóbulos rojos, optimizando el transporte de oxígeno a los músculos (mejor resistencia). La vitamina C y E en la fórmula aportan antioxidantes que combaten el estrés oxidativo generado por el ejercicio intenso, contribuyendo a una recuperación más rápida y menor daño muscular. Minerales como el magnesio participan en la contracción y relajación muscular, previniendo calambres, y el zinc favorece la reparación de tejidos y la función inmune (importante para no enfermar durante entrenamientos exigentes). En suma, el complejo vitamínico-mineral de GeriaVita ayuda a que el deportista mayor tenga más vitalidad y mejor recuperación, cubriendo posibles carencias micronutricionales que pudieran limitar su desempeño.
•En personas sedentarias: Este grupo a veces presenta dietas monótonas o insuficientes en micronutrientes. Las vitaminas y minerales añadidos actúan como “refuerzo” de la alimentación. Por ejemplo, la vitamina D (incluida en GeriaVita) es frecuentemente deficitaria en personas que salen poco al sol; al suplementarla se mejora la salud ósea y muscular (vitamina D favorece la absorción de calcio y mantiene la función muscular, reduciendo riesgos de caídas en mayores). Las vitaminas del complejo B ayudan a aliviar sensaciones de fatiga o decaimiento frecuentes en personas inactivas con dietas pobres, ya que apoyan el sistema nervioso y la producción de energía celular. La vitamina A y el zinc contribuyen a mantener una piel, vista e inmunidad saludables. El hecho de que GeriaVita sea bajo en grasas y sin azúcar añadida también beneficia a los sedentarios, ya que obtienen nutrientes sin un exceso calórico que pudiera propiciar sobrepeso. En síntesis, el mix vitamínico asegura que aun quienes no llevan la dieta más equilibrada reciban los micronutrientes esenciales, mejorando su bienestar general (más energía, mejor ánimo, menos susceptibilidad a enfermar).
•En adultos mayores: La fortificación vitamínica-mineral de GeriaVita fue diseñada pensando específicamente en este grupo. Con la edad, disminuye la absorción de ciertos nutrientes (por ejemplo, la vitamina B12 y el calcio) y aumentan los requerimientos de otros (vitamina D, vitamina B6). GeriaVita aporta vitamina B12, indispensable para prevenir anemia y deterioro cognitivo en ancianos; vitamina D en dosis útiles para apoyar la densidad ósea y la función inmunológica; antioxidantes como vitamina E y C para contribuir a la salud cardiovascular e inmune; y minerales como zinc, selenio y magnesio que participan en numerosas reacciones metabólicas y cuyo déficit es común en la tercera edad. Además, el yodo añadido apoya la función tiroidea (evitando hipotiroidismo subclínico que causa letargo). En conjunto, este cocktail de micronutrientes refuerza el sistema inmune y el estado nutricional global del adulto mayor . Un sistema inmune fortalecido significa menor riesgo de infecciones comunes; por ejemplo, la vitamina C y el zinc acortan la duración de resfriados y la vitamina A mantiene sanas las mucosas, primera barrera ante patógenos. Muchos adultos mayores reportan sentirse con “más energía” o mejor concentración al tomar suplementos completos, lo cual se explica porque corrigen pequeñas deficiencias que pasan inadvertidas pero impactan en el bienestar. GeriaVita ofrece entonces un enfoque integral: proteína para músculos más fuertes y vitaminas/minerales para que todas las funciones corporales del adulto mayor trabajen óptimamente.
•Hierro hemínico: Un punto diferenciador de GeriaVita es que está fortificado con hierro hemínico (hierro proveniente de fuentes animales) , a diferencia de muchos suplementos que usan hierro no hem (de origen vegetal). El hierro hemínico es mucho más biodisponible: el cuerpo puede absorber del 20% hasta 30% del hierro hemo ingerido, comparado con apenas 5–10% de hierro no hemo, y además su absorción no es inhibida por otros componentes de la dieta (como sucede con el hierro vegetal) . En deportistas, este es un beneficio importante. Atletas de resistencia o de alto rendimiento a veces presentan deficiencia de hierro por pérdidas (ejemplo: micro-hemorragias por impacto en corredores, o mujeres deportistas con menstruaciones abundantes). Tener hierro de alta absorción en el suplemento ayuda a prevenir anemia deportiva y asegura niveles óptimos de hemoglobina para transportar oxígeno en sangre, lo que se traduce en mejor resistencia y menor fatiga . En personas sedentarias, el aporte de hierro hemínico puede corregir dietas pobres en hierro (por ejemplo, personas que comen poca carne). Así se evita la anemia ferropénica, que causa cansancio crónico, falta de concentración y palidez. Un nivel adecuado de hierro mejora la sensación de energía en el día a día. En adultos mayores, la fortificación con hierro hemo fue pensada porque muchos mayores desarrollan anemia por múltiples factores: menor absorción intestinal, dietas restrictivas o problemas de salud. De hecho, a medida que pasan los años, el estómago produce menos ácido y esto dificulta absorber hierro no hemo de vegetales; por ello, aportar hierro en forma hemínica (como el presente en GeriaVita) garantiza una absorción más eficaz incluso en el sistema digestivo envejecido. Mantener buenos depósitos de hierro en la vejez contribuye a conservar las funciones cognitivas (ya que el hierro es necesario en el cerebro) y la capacidad física (un adulto mayor sin anemia tendrá más fuerza y voluntad para moverse). Es importante señalar que GeriaVita equilibra la dosis de hierro para que sea segura; no se trata de megadosis, sino de la cantidad justa para complementar la dieta y evitar deficiencias sin causar malestar. En conjunto, este hierro altamente aprovechable apoya a los tres grupos en un aspecto vital: tener sangre saludable que lleve oxígeno a todos los tejidos, eliminando esa sensación de agotamiento asociada a la anemia.
Conclusión: Los suplementos de proteína, cuando se eligen y usan adecuadamente, pueden ser grandes aliados para las personas mayores de 40 años, adaptándose a distintos estilos de vida. Los deportistas optimizan su rendimiento y cuidan su cuerpo, los sedentarios protegen su masa muscular y salud metabólica, y los adultos mayores logran envejecer con más fortaleza, energía e independencia. La ciencia respalda estos beneficios – desde mejoras en la composición corporal y fuerza muscular hasta la prevención de la sarcopenia y la osteoporosis . Productos como GeriaVita ejemplifican cómo combinar proteínas de alta calidad con nutrientes adicionales para atender necesidades específicas de la mediana y tercera edad. Antes de iniciar cualquier suplemento, es recomendable asesorarse con un profesional de la salud para ajustar las dosis a cada caso particular. Con la orientación correcta, incrementar la proteína en la dieta después de los 40 es una estrategia efectiva para mejorar la calidad de vida y la salud a largo plazo.
Referencias bibliográficas:
1.Dominique S. M. ten Haaf et al. “Protein supplementation improves lean body mass in physically active older adults: a randomized placebo-controlled trial.” Nutrients, 2019 – (Resultados: suplementar proteína por 12 semanas aumentó significativamente la masa magra y redujo la grasa en adultos mayores activos) .
2.Van Loon et al. “Dietary Protein to Support Active Aging.” Sports Science Exchange, 2017 – (Revisión: adultos mayores lograron 30–40% mayores ganancias de músculo y fuerza con proteína extra durante entrenamiento de resistencia) .
3.Harry P. Cintineo et al. “Effects of Protein Supplementation on Performance and Recovery in Resistance and Endurance Training.” Frontiers in Nutrition, 2018 – (Evidencia robusta de que consumir proteína antes o después del ejercicio aumenta la síntesis muscular y mejora la recuperación) .
4.Denise K. Houston et al. “Dietary protein intake is associated with lean mass change in older adults: Health ABC study.” Am J Clin Nutr, 2008 – (Observacional: los mayores con ingestas altas de proteína perdieron un 40% menos de masa muscular en 3 años vs. ingestas bajas) .
5.Kim et al. “Protein intake and lean mass retention during caloric restriction in older adults (meta-analysis).” Nutr Rev, 2016 – (Meta-análisis: dietas más altas en proteína en mayores de 50 durante adelgazamiento resultan en mayor retención muscular y mayor pérdida de grasa) .
6.Coelho-Júnior et al. “Protein Intake and Frailty in Older Adults: Systematic Review and Meta-Analysis.” Nutrients, 2022 – (Conclusión: consumos altos de proteína se asociaron con menor riesgo de fragilidad en adultos ≥60 años) .
7.Jürgen Bauer et al. “Evidence-based recommendations for optimal dietary protein intake in older people (PROT-AGE Study Group).” J Am Med Dir Assoc, 2013 – (Recomendación: adultos >65 deberían ingerir al menos 1.0–1.2 g/kg de proteína al día; ≥1.2 g/kg si están activos) .
8.Weaver et al. “Effect of protein intake on bone mineral density and fracture in older adults (Health ABC Study).” J Gerontol A Biol Sci Med Sci, 2021 – (Hallazgo: mayores con ingesta proteica ≥15% de calorías tenían mayor densidad ósea y 64% menos riesgo de fractura vertebral que los de baja proteína) .
9.Daniel König et al. “Specific collagen peptides improve bone mineral density in postmenopausal women – a randomized controlled study.” Nutrients, 2018 – (Tras 1 año, suplemento diario de colágeno aumentó significativamente la densidad ósea en columna y cadera vs placebo) .
10.Clark KL et al. “24-week study on the use of collagen hydrolysate as a dietary supplement in athletes with activity-related joint pain.” Curr Med Res Opin, 2008 – (Conclusión: 10 g diarios de colágeno redujeron el dolor articular en atletas, apoyando su uso para la salud de las articulaciones) .
11.Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK). “Alimentación, dieta y nutrición para el estreñimiento.” (Página informativa: recomienda 22–34 g de fibra al día y señala que los adultos mayores suelen consumir poca fibra) .
12.Cardioteca (portal médico). “Metabolismo del hierro: absorción de hierro hemínico y no hemínico.” (Explicación: hasta 20–30% del hierro hemo en la dieta se absorbe, comparado con <10% del no hemo; la absorción del hemo no es afectada por inhibidores alimentarios) .
13.Power Factor Nutrition. “Descripción de GeriaVita (suplemento nutricional adulto mayor).” IDoo.pe – (Ficha técnica: 40% proteína por porción, con leche descremada, soya, colágeno hidrolizado, DHA/EPA, vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B12, C, D, E, minerales como magnesio, yodo, hierro hemínico; diseñado para reforzar sistema inmune y digestivo del adulto mayor) .